LA TECNOFILIA
Tecnofilia es un concepto formado por dos términos: tecnología (las técnicas y los conocimientos que posibilitan la utilización práctica de los conocimientos de la ciencia) y filia (el apego, la simpatía o el interés por algo).

La tecnofilia, por lo tanto, se vincula a la afición a las cuestiones tecnológicas.Existen diferentes grados de tecnofilia.
En la actualidad, la mayoría de los seres humanos tiene un cierto apego por la tecnología ya que diversos dispositivos son empleados de manera cotidiana.
Las comunicaciones, la actividad laboral y
hasta el entretenimiento dependen en buena parte de lo tecnológico.
Hay personas, sin embargo, que desarrollan un elevado grado de dependencia a la tecnología. En este caso, la tecnofilia se convierte en una obsesión y genera distintos problemas. Un individuo con una marcada tecnofilia siente frustración si no puede comprar un nuevo producto, incrementa su nivel de ansiedad si no tiene conexión a Internet o puede sufrir una crisis nerviosa si su computadora (ordenador) o teléfono celular (móvil) dejan de funcionar.
Algunos especialistas consideran que la tecnofilia es una auténtica adicción. La persona que, por algún motivo, se ve forzada a permanecer alejada de los elementos tecnológicos puede experimentar sensaciones similares a las que enfrentan aquellos adictos que no tienen acceso a la sustancia de consumo (alcohol, cocaína u otra). La conducta que generaba placer (el uso de la tecnología en el caso de la tecnofilia) ya no puede ser controlada por el sujeto, cuya existencia pasa a girar en torno a la repetición del hábito en cuestión.
Este término apareció por primera vez en el libro psiquiatra norteamericano Craig Brod llamado “Technostress: The Human Cost of the Computer Revolution”, que fue publicado en 1984. Para el autor, el tecnoestrés es "una enfermedad de adaptación que tiene su origen en la alta de habilidad para tratar con las nuevas tecnologías del ordenador de manera saludable”.
Sin embargo, la tecnofobia en casos extremos puede ser un trastorno fóbico y, por tanto, puede originarse como consecuencia de una evento traumático del pasado, debido al proceso de condicionamiento clásico. Algunos expertos denominan también a este miedo irracional como ciberfobia. Los trastornos fóbicos también pueden aprenderse por observación, por un fenómeno conocido como “condicionamiento vicario”.

La tecnofilia, por lo tanto, se vincula a la afición a las cuestiones tecnológicas.Existen diferentes grados de tecnofilia.
En la actualidad, la mayoría de los seres humanos tiene un cierto apego por la tecnología ya que diversos dispositivos son empleados de manera cotidiana.
Las comunicaciones, la actividad laboral y
hasta el entretenimiento dependen en buena parte de lo tecnológico.
Hay personas, sin embargo, que desarrollan un elevado grado de dependencia a la tecnología. En este caso, la tecnofilia se convierte en una obsesión y genera distintos problemas. Un individuo con una marcada tecnofilia siente frustración si no puede comprar un nuevo producto, incrementa su nivel de ansiedad si no tiene conexión a Internet o puede sufrir una crisis nerviosa si su computadora (ordenador) o teléfono celular (móvil) dejan de funcionar.
Algunos especialistas consideran que la tecnofilia es una auténtica adicción. La persona que, por algún motivo, se ve forzada a permanecer alejada de los elementos tecnológicos puede experimentar sensaciones similares a las que enfrentan aquellos adictos que no tienen acceso a la sustancia de consumo (alcohol, cocaína u otra). La conducta que generaba placer (el uso de la tecnología en el caso de la tecnofilia) ya no puede ser controlada por el sujeto, cuya existencia pasa a girar en torno a la repetición del hábito en cuestión.
La tecnofilia puede llevar a un individuo a gastar mucho dinero en dispositivos electrónicos que no necesita, solamente por el placer de contar con lo último de lo último, con los productos más recientes y avanzados del mercado. En otras palabras, el grado más alto de esta afición a la tecnología puede nublar el criterio de la persona y llevarla a consumir artículos sin importar su calidad o las prestaciones que le ofrecen, sin importar que esto ponga en riesgo su propia situación económica.
Este fenómeno tiene lugar especialmente entre los amantes de la informática y los videojuegos, aunque algunos tecnófilos también compran productos que no necesariamente pertenecen al conjunto de dispositivos de su rama preferida. Por ejemplo, hay personas que adquieren cada versión de una consola de videojuegos que sale al mercado, incluso si sólo difiere de la anterior en su color, simplemente porque no pueden resistirse a la idea de tener un aparato nuevo. Del mismo modo, aunque no le interese tanto la telefonía móvil, quizás también destina parte de su dinero al teléfono más reciente de su compañíafavorita, un gasto generalmente innecesario dado el poco espacio que suele tener la innovación en este ámbito.
Algunos de los términos usados como sinónimos de tecnófilo son consumistas compulsivos y adictos a la tecnología, pero carecen del impacto propio de una sola palabra. Por otro lado, existen varios términos con un tinte agresivo o despectivo, como es el caso de tecnobobo, ya que la palabra “bobo” se define como “tonto, simple e ingenuo”. Por otro lado, dependiendo de la tecnología a la que cada tecnófilo sea adicto, existen perfiles definidos de cada uno de ellos, ya que se los trata por separado para llegar al fondo de su necesidad desmedida; es posible hablar de adictos a los teléfonos móviles, a las redes sociales, a los videojuegos, a los ordenadores
o a Internet, entre otros y sus respectivas combinaciones. Así como ocurre con otras adicciones, la tecnofilia puede conducir a situaciones muy preocupantes, caracterizadas por el descuido del aseo personal, la irregularidad en la alimentación, el fracaso escolar o profesional, la agresividad, la comunicación deficiente y, como resultado inevitable de todas ellas, la soledad.LA TECNOFIBIA
Las nuevas tecnología han irrumpido con fuerza en nuestras vidas, los ordenadores, las tablets o los smartphones nos permiten estar conectados al mundo digital las 24 horas del día. Esto ha causado que nuestra manera de relacionarnos con los demás y con el entorno y, en muchas casos, esto ha influido positivamente en nuestra calidad de vida, porque facilitan un mayor acceso a la información y nos proporcionan nuevas oportunidades profesionales y de ocio.
Nadie puede dudar de los beneficios de las nuevas tecnologías; sin embargo, no todo es de color de rosa, y los expertos llevan tiempo avisándonos de los riesgos de su mal uso. La Nomofobia, el Síndrome FOMO o el Tecnoestrés son algunos ejemplos.
Hoy os hablaremos de otro trastorno asociada a los avances tecnológicos, es la tecnofobia, que se caracteriza bien por la aversión o bien por el miedo irracional a las nuevas tecnologías y el mundo digital.
La tecnofobia es un concepto complejo, y no existen muchas investigaciones al respecto. Por un lado parece haber diferentes grados, y según uno de los primeros investigadores que estudió el fenómeno durante 30 años, Larry Rosen, un psicólogo de la Universidad de California, parece haber tres categoría de sujetos tecnofóbicos:
- Tecnofóbicos incómodos: son aquellas personas que no dominan las nuevas tecnologías, las usan pero no están cómodas al hacerlo.
- Tecnofóbicos cognitivos: las utilizan pero con temor, pues sienten que no están del todo capacitados.
- Tecnofóbicos ansiosos: se considera patológico y la persona experimenta un miedo irracional hacia el uso de las nuevas tecnologías.
Por tanto, los síntomas de la tecnofobia van desde sentirse incómodo e inseguro hasta el extremo patológico, el de sentir gran ansiedad cuando la persona está en contacto con las nuevas tecnologías.
Este término apareció por primera vez en el libro psiquiatra norteamericano Craig Brod llamado “Technostress: The Human Cost of the Computer Revolution”, que fue publicado en 1984. Para el autor, el tecnoestrés es "una enfermedad de adaptación que tiene su origen en la alta de habilidad para tratar con las nuevas tecnologías del ordenador de manera saludable”.
CAUSAS DE ESTE FENOMENO
Las causas de la tecnofobia pueden ser variadas, igual que sus manifestaciones. En casos menos graves el origen puede encontrarse en en la percepción que tiene el individuo a la hora de dominar los aparatos tecnológicos, una especial de inseguridad que impide que se adapte al cambio tecnológico. Podríamos imaginar, por ejemplo, el gerente de un negocio que es incapaz de adaptarse a las nuevas tecnologías, porque piensa que no será capaz de usarlas, aunque beneficie notablemente a la buena marcha de su empresa. O el sujeto que no quiere actualizar su teléfono móvil porque no sabe usar los smartphones. De hecho, los estudios sugieren que, a partir de los 40 años, los adultos tienen mayores dificultades para acostumbrarse a usar ordenadores y otros gadgets tecnológicos, una de las causas, según apuntan las investigaciones, podría ser el miedo hacia lo desconocido. Es decir, y tal y como afirma Rosa Farah, del Centro de Investigación de Psicología en Ciencias de la Computación de la PUC-SP (Sao Paulo), “no son los aparatos tecnológicos lo que provoca miedo, sino para mostrar su propia incapacidad para utilizar la máquina”.

SINTOMAS DEL MIEDO A LA TECNOLOGIA
Como se ha explicado a lo largo del artículo, existen diferentes manifestaciones de este fenómeno, por lo que la intensidad de los síntomas puede variar de un individuo a otro. No obstante, los síntomas de la tecnofobia se presentan frente al uso de dispositivos tecnológicos o todo lo que tenga que ver con las nuevas tecnologías, y los más característicos son:
- Sentimientos de miedo y, en casos extremos, pánico.
- Ansiedad y angustia.
- Palpitaciones.
- Intranquilidad.
- Sudoración.
- Dificultad para respirar y sofoco.
- Temblores.
- Falta de concentración.
- Evitación del estímulo temido.

TRATAMIENTO DE ESTA FOBIA
Ya que la gravedad del fenómeno puede variar, muchas veces puede superarse este miedo capacitando al individuo en el manejo de las nuevas tecnologías, incentivándolo para realizar cursos breves y demostrándole que puede aprender a manejar las nuevas tecnologías, que tan útiles hoy en dia.
Ahora bien, en casos graves, es posible que sea necesaria la ayuda psicológica. La psicoterapia es muy efectiva tal y como demuestran muchas investigaciones, y generalmente se emplea la terapia cognitivo conductual, que emplea distintas técnicas.
Para el tratamiento de fobias, las más utilizadas, son las técnicas de relajación y las técnicas de exposición. No obstante, la que más se emplea es una que utiliza ambas: recibe el nombre de desensibilización sistemática. Con este tipo de tratamiento el paciente aprende diferentes habilidades de afrontamiento y se expone al miedo de forma sistemática y gradual, es decir, confronta el estímulo temido mientras aprende a controlar las reacciones físicas y mentales que son características de su fobia.
Pero esta forma de tratamiento no es la única que ha demostrado ser efectiva para este tipo de trastornos, sino que la terapia cognitiva basada en Mindfulness y la terapia de aceptación y compromiso también son útiles.
Ambas pertenecen a un grupo de psicoterapias conductuales llamadas de tercera generación.